“La planta de cannabis tiene muchos compuestos químicos (más de 400), algunos de los cuales son de gran importancia médica. Entre estos compuestos también se encuentran el CBD y el THC, los principios activos más conocidos e investigados de la planta. Además, se puede extraer aceite de CBD del mismo principio activo que se encuentra en la planta de cannabis. El CBD (Cannabidiol) es un cannabinoide ideal para aplicar en el tratamiento de una amplia gama de enfermedades. A diferencia del THC, no tiene ningún efecto psicoactivo, y no tendrá ningún efecto secundario. Debido a la naturaleza calmante del CBD, ayuda a neutralizar los efectos psicoactivos del THC mientras se consume cannabis de forma medicinal. Puedes obtener el aceite de CBD a partir del extracto de la inflorescencia del cannabis. El proceso de extracción se realiza de forma controlada en el laboratorio con las mejores condiciones. El producto final serán gotas de aceite de CBD mezcladas con otro aceite vegetal (normalmente aceite de oliva). La tecnología utilizada en la extracción del aceite de CBD es una tecnología avanzada con un estricto control de calidad para garantizar la dosis precisa del ingrediente activo. También se utilizan estudios específicos para garantizar un tratamiento eficaz y preciso para cada paciente.”
“El aceite de CBD y los productos de CBD están prohibidos para el consumo de mujeres embarazadas y lactantes. Aparte de eso, los aceites de CBD son seguros de consumir (de forma medida y responsable) y no son peligrosos. La Organización Mundial de la Salud incluso dictaminó en 2017 que el CBD no es tóxico, no tiene efectos embriagantes y no causa efectos secundarios adversos. La Organización Mundial de la Salud añadió además en la misma declaración que el CBD es un tratamiento seguro de usar. Happy Garden te invita al hermoso patio de recreo del mundo del CBD a través de varios aceites de CBD en diferentes dosis. Compra uno de los aceites de CBD para principiantes (aceite de CBD al 5% o al 10%), y toma 1-2 gotas al día hasta que descubras la dosis exacta para ti para una vida más sana y feliz. Luego, añade o reduce las gotas con el tiempo.”
La diferencia entre el aceite de CBD de baja dosis y el aceite de CBD de alta dosis es la cantidad de CBD en cada gota y la fuerza del efecto que experimentará el consumidor. El CBD es el mismo en todos los aceites. La diferencia está en la dosis, y la variedad es para facilitar un consumo más preciso. Por ejemplo, se puede experimentar el mismo efecto con dos gotas de aceite de CBD a una dosis del 5% y con una gota de aceite de CBD a una dosis del 10%. Siguiendo el mismo ejemplo, tomar una gota de aceite de CBD a una dosis del 20% es lo mismo que tomar dos gotas de aceite de CBD en una dosis del 10%. Lo importante es entender cuál es la necesidad personal. Por lo tanto, la experiencia de consumir CBD es única y depende de tus propias necesidades. Happy Garden te invita a experimentar los efectos maravillosos del CBD y a experimentar por ti mismo, cuál es la dosis indicada. Si nunca has consumido aceite de CBD, te recomendamos que empieces con los productos de dosis más bajas (5% o 10% de aceite de CBD) y que tomes 1-2 gotas al día para empezar.
El aceite de CBD al 5% se considera ideal para los consumidores novatos que van a probar el CBD por primera vez. Esta dosis baja permite una “entrada tranquila” en el mundo de las experiencias y la curación del CBD. El suave efecto que genera el tomar 1-2 gotas de aceite de CBD en una dosis del 5% proporciona una sensación de paz interior y una refinada curación física durante todo el día. El aceite de CBD en una cantidad baja al 5% también es adecuado para los niños.
El aceite de CBD en una dosis al 10% es adecuado para las personas que quieren experimentar una sensación de relajación y liberación del estrés y la ansiedad durante el día a día. Muchos estudios han encontrado una relación entre el consumo de CBD y la depreciación del exceso de actividad nerviosa en el sistema nervioso central, principalmente a través del equilibrio de la tasa de flujo sanguíneo en las áreas relevantes del cerebro. Tomar 1-2 o más gotas de aceite de CBD en una dosis al 10% a lo largo del tiempo permite un sueño más reparador por la noche y una mayor vitalidad y alerta durante el día.
El aceite de CBD al 15% es un producto adecuado para las personas que ya conocen los beneficios del CBD y saben cómo incluir la toma del aceite en sus vidas. El aceite de CBD al 15% es adecuado tanto para personas que experimentan ansiedad intensa y postrauma como para personas que tienen problemas médicos que les causan dolores que les impiden dormir.
Los entusiastas del CBD pueden requerir una dosis alta del 20% y el 24%. O los consumidores que necesitan aplicar las propiedades medicinales en la curación y la prevención del dolor crónico. El aceite de CBD en dosis ultra-elevadas es adecuado para personas con dolores físicos severos, como el dolor crónico insoportable, la inflamación intensa y el tratamiento de varios síntomas de enfermedades como la esclerosis múltiple, el Alzheimer y el Parkinson. El aceite de CBD en dosis ultra-alta también es adecuado para casos severos post-traumáticos, maníaco-depresivo, epilepsia y desequilibrios neurológicos.
Como todo en la vida, es muy importante encontrar la dosis correcta para consumir el aceite de CBD. No se recomienda usar muchas gotas a la vez o durante el día si no se tiene la suficiente experiencia. La Organización Mundial de la Salud ha declarado que varios estudios han encontrado que el CBD no tiene efectos secundarios graves. Por lo tanto, también se puede decir con confianza que el consumo de CBD no es peligroso. Sin embargo, también se puede señalar que consumir demasiado CBD o “demasiado” CBD no es perjudicial. Los consumidores de CBD que “se saltaron la dosis” y consumieron muchas gotas de CBD afirman que experimentaron síntomas de cierta fatiga y pesadez que desaparecieron después de varias horas. Happy Garden te invita a consumir aceite de CBD correctamente y responsablemente. Nos aseguramos de que, aunque decidas aumentar la dosis, no te excedas.
Simplemente la respuesta es que no hay diferencia entre el aceite de cannabis medicinal y el aceite de CBD – ambos contienen las moléculas extraídas de las distintas plantas de cannabis. Pero en muchos aspectos, la respuesta es no. El aceite de cannabis medicinal clásico tiene una mayor concentración de THC que el aceite de CBD, que contiene THC en concentración cero (hasta un 0,2% de THC o menos). Además, este último, se puede comprar sin receta y sin una aprobación especial.
El cannabidiol, o simplemente CBD, es una sustancia que se encuentra en la planta de cannabis y es adecuada para tratar muchas enfermedades. No tiene efectos psicoactivos y carece de efectos secundarios significativos. Para extraer el aceite, el cannabinoide CBD se extrae de la inflorescencia del cannabis de forma controlada y en condiciones de laboratorio. La extracción se realiza con tecnología avanzada y bajo un estricto control de calidad que garantiza una asistencia de alto nivel y precisa para cualquier problema.
El aceite de CBD es especialmente adecuado para aquellos que sufren problemas crónicos, fibromialgia, trastornos del sueño, dolor causado por diversas enfermedades, epilepsia e incluso Alzheimer. Los aceites son seguros y, según la Organización Mundial de la Salud, no son tóxicos y no causan ningún efecto secundario negativo. Los aceites de CBD están prohibidos para las mujeres embarazadas y lactantes.
Para los novatos, se recomienda tomar una o dos gotas al día. Se puede aumentar la dosis de cuatro a ocho gotas al día para una vida más sana y feliz. El aceite debe gotearse en una cuchara y colocarse bajo la lengua hasta que se absorba completamente. La explicación es que esta parte de la lengua está cubierta de vasos sanguíneos y mucosa. Esto permite que el CBD se absorba de forma rápida y eficaz directamente en el torrente sanguíneo. No se recomienda gotear el aceite en la parte superior de la lengua. Debe evitar comer, beber café o fumar durante una media hora después de consumir el aceite para permitir la absorción completa en el torrente sanguíneo.
